Connie Petty

Crecí en el hogar de un pastor bautista con cuatro hermanos. Mis padres siempre han sido fundamentales en la formación de mi vida al ejemplificar el amor y el liderazgo de servicio de Jesucristo. Su amor duradero también ha demostrado ser una inspiración para todos los que los conocen. Mis padres inculcaron una actitud de humildad y agradecimiento en la vida de sus hijos. Con esta rica herencia cristiana de la que aprender, me incliné por la enfermería hace muchos años. Rápidamente me di cuenta de que la enfermería era una vocación para mí. En cierto modo, la enfermería se convirtió en mi campo de misión, mi ministerio.

He trabajado en varios roles a lo largo de mis 35 años de carrera de enfermería, que se ha extendido a través de las etapas de la vida. He tenido la bendición de cuidar a todos, desde bebés hasta ancianos. He encontrado un tremendo gozo y enriquecimiento personal a medida que Dios me ha permitido servir a las personas. En los últimos años, he trabajado como enfermera practicante. Ya sea que me haya desempeñado como enfermera o proveedora de atención médica, la educación siempre ha sido una parte integral de mi atención a los pacientes. Espero con ansias mi nuevo papel como profesora de enfermería aquí en la Escuela de Enfermería Clara Ward en Bryan College. Considero un privilegio ayudar a educar a las futuras enfermeras. Poder enseñar enfermería con una cosmovisión cristiana es un honor.

Anteriormente había asistido a muchos de los recitales de baile de mi sobrina en el Auditorio Rudd. No podría haber imaginado que algún día estaría enseñando enfermería en Bryan. ¡Dios siempre tiene un plan y estoy agradecido de que me haya traído aquí!